Dentro de unos minutos, aquellas dudas que nacieron hace dos semanas, van a ser contestadas, y seguramente con una respuesta, que, en las 500 que habré imaginado, aparecerá como la inpensable 501.
Momento justo para aprender a pensar más con la cabeza y no con un músculo cardíaco que por inercia, actúa bajo impulsos. Momento justo para alivianar la espalda de preguntas y poder tomar los recuerdos, solo como un buen momento, y no como hipotéticos futuros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario