Fieles

24 junio 2013

5 a.m

Reprimo pero lo sueño, lo sueño como una clara realidad donde dice, abierta y asquerosamente eso que espero que no sea asi, pero  inconcientemente lo se.
Por adentro se me presiona el pecho y por afuera, mis ojos no entienden el desconcierto.
Después, dentro de la gran maraña del espanto, aparece la pesadilla de los días de fiebre, abstracta, indescifrable. tenerle miedo a lo que no tiene forma ni color pero aprisiona.
El calor de mi buzo convirtió a mis costillas en transpiración.
Desperté,
y supe que todo eso, en un algun rincón de la realidad, existe.



Necesito que vuelvas.