Llueve, y sé que va a llover cuando te vea, recordando que no hay placer mas exquisito que quedarme en vos. Retengo cada uno de tus movimientos para saber que eso celeste que me mira no es falso, hay una profundidad y un horizonte atravesado por la luz de la ventana, un frío seco que se quiebra en un desfallecer contra tu hombro.
Las almas repudian todo encierro y es un grito liberador el que las separa de todo corpus oprimido, masas en reencuentros de piel blanca.
Sos mi beso de labio mordido, una marca de costillas sensibles, un pedazo de tacto frío y al tiempo indiferente, Relojes se pudren en sus mentes ya.
Fieles
22 mayo 2012
Culpa y cargo
Si cada error conciente de haberse aplicado bajo una mente que deliberó su procedimiento fuera perdonado, estariamos indultando una acción premeditada, dejando correr a la conciencia de todo cargo de culpa, aniquilando todo sentido y sentimiento de la Razón, siendo capaces de mirar a los ojos con la misma frivolidad que nos otorga el cinismo, sin darnos cuenta quizás, que con tan solo un breve impulso podemos perder todo aquello que construimos desde abajo.
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