Fieles

01 diciembre 2011

2011 no te vayas todavía

Hey! ¿Y mi 2011? ¿En serio,  ya terminan las clases?  Pe.. pero... yo recien estaba sentada al lado de Tina contando qué hicimos en el verano. Todavía era miércoles y  no terminaba de masticar la porción de torta que trajo alguna de las chicas con la cindor, todavía no terminé de mirar en cuevana las películas en las horas de historia para re-re-re estrenar el proyector, o de espiar las caras de incomprensión total en medio de la prueba de matemática, ¿Ya pasó todo eso? ¿Ya no está más? Ahora, otra vez tengo que decir chau a un curso, una experiencia distinta, la ANTE ULTIMA.

Me paraliza ver que mi secundaria va quedando atrás. Me arrepiento de no haber hecho tantas cosas que siento la necesidad imperiosa de realizarlas a toda costa el año que viene.
 Cambié de grupo como de bombachas, me puse de novia, corté, estuve en algo, me pelié y ahora otra vez hay uno nuevo.
Salí, lo disfruté, me amargué, me encerraron en casa por meses, me aislé, me suicidé y volví a despertar.
Aun así, no pensé que diciembre ya estaba paradito en mi puerta, sobre todo sabiendo lo inconclusas que dejé las cosas (para variar, no?).
Será cuestión de pensar, planear y actuar sin más vueltas, sin más complicaciones. Dejar de perder todo por la falta de atención. Vencer a mi peor enemigo: la falta de ocupación.
En palabras más simples: egoismo

Dicen que no todo está perdido, pero tampoco se puede a recuperar en su completitud.

Debo admitir que no supe aprovechar a tiempo la realidad que se plantea fin de año y ahora pago las consecuencias, viendo como corren los días contados con segundero.