Fieles

13 agosto 2012





Ramas

Hay un celeste que no se encuentra,
que transforma la búsqueda en el vacío.
Hay una espera que acaba en silencio,
las aves con plumas de hierro
secretean en el suelo,
incapaces de planear,
descubrir un cielo nuevo.
Crecen las preguntas
que nadie logra podar.
Se convierten en Baobabs.
Ya tapan el mundo.
Las ramas astillan al sueño.
El sueño perdió su  lugar,
migró hacia la nada.

Cortenme la naríz.

Lo peor de los recuerdos son los perfumes. Como si pudieramos de alguna forma ignorarlos. No basta con respirar por la boca. Están y no se discipan. Me gustaría que se convirtieran en foto o canción. Una forma de eliminarlos sin añorarlos tanto.
Pero no. Ella tira ese perfume en mi habitación pensándolo inofensivo, desconociendo todo pasado único.
Yo me vuelvo a ese día como no otro. Somos ese día, aun hoy.