Fieles

29 noviembre 2010

NAH que hacer

de amores y penas

Uno - Discepolo/Mores



Uno busca lleno de esperanzas
    el camino que los sueños
    prometieron a sus ansias.
    Sabe que la lucha es cruel y es mucha,
    pero lucha y se desangra
    por la fe que lo empecina.
    Uno va arrastrándose entre espinas,
    y en su afán de dar su amor
    sufre y se destroza, hasta entender
    que uno se ha quedao sin corazón.
    Precio de castigo que uno entrega
    por un beso que no llega
    o un amor que lo engañó;
    vacío ya de amar y de llorar
    tanta traición...

    Si yo tuviera el corazón,
    el corazón que di;
    si yo pudiera, como ayer,
    querer sin presentir...
    Es posible que a tus ojos,
    que hoy me gritan su cariño,
    los cerrara con mis besos
    sin pensar que eran como esos
    otros ojos, los perversos,
    los que hundieron mi vivir...
    Si yo tuviera el corazón,
    el mismo que perdí;
    si olvidara a la que ayer
    lo destrozó y pudiera amarte...
    Me abrazaría a tu ilusión
    para llorar tu amor...

    Pero Dios te trajo a mi destino
    sin pensar que ya es muy tarde
    y no sabré cómo quererte.
    Déjame que llore como aquél
    que sufre en vida la tortura
    de llorar su propia muerte.
    Pura como sos, habrías salvado
    mi esperanza con tu amor.
    Uno está tan solo en su dolor...
    Uno está tan ciego en su penar...
    Pero un frío cruel, que es peor que el odio,
    punto muerto de las almas,
    tumba horrenda de mi amor,
    maldijo para siempre y se robó
    toda ilusión...