Fieles

02 enero 2011

Fin del primer inicio

Tarde, un poco tarde, te digo adiós, querido 2010. Cuesta abandonarte, acostumbrarme al nuevo número impar, reconocer que ya terminó la primer década del milenio, dejar mis 15 lujosos años y seguir creciendo.
Quién sabe, si ya estaba todo calculado, si fue mi pizca de predisposición o una sustancia X la que convirtió esos 365 días en EL año. Y no todo fue color de rosas ni ponicornios alados, fue lo que fue y me bastó para reconocer cada acto, logro o fracazo, incluso valorarme, valorarlos, un poquito más. Aprendí, sí, esa es la mejor palabra. Ahora sé un poquito más quién soy. Dejemos para este 2011 el de dónde vengo y hacia dónde voy