Y aun en pleno receteo, surgen dudas, de qué borrar y por qué, descartar material del que me adueño sin conocer sus fines.
Está en proceso, se mantiene inestable y me cuestiona sobre lugares indefinidos a los que todavía no me acostumbro.
No en el mejor momento para discernir entre consuelo desprotegido o pretensiones paralelas, ambos húmedos, discimulados, escondidos en un abrazo, en un rose de tus labios cayendo sobre el telar blanco de mi mano.
La misma técnica que se confunde entre los fines diversos, no esclarecidos y que someten a las dudas moribundas, dudas que aún no aprendí a recetear.
Nunca vió la luz, no sintió el calor, no sufrió el dolor, no vivió el morir. Muy grande la cruz, muy chico el honor, enana actitud, de vivir mejor.Si encontrás algo más fino que el filo de tu silencio sólo entonces te amaré. Rebuscada tu respuesta tanto como tu cabeza tenía que ser mujer. Yo sólo quería unos mimos un suspiro de tu ombligo una sopa con sabor. Eras un rompecabezas disfrazado de princesa eras puro rocanrol. de este amor que nunca vio la luz no sintió el calor, no sufrió el dolor, no vivió el morir Ya había encallado mi barco en medio de tu pollera. Nunca fui buen capitán. Aunque a veces digo basta en las noches de subasta me la juego hasta ganar. Como toda señorita eras bien histeriquita eras una ola en el mar. Siempre cinco para el peso siempre abrazo, nunca un beso, y ahora ni torta ni pan. Ni este amor que nunca vio la luz... sólo me quedan recuerdos de ese sueño momentáneo viejos tiempos de adicción. A planteos poco cuerdos al placer del desengaño a la dulce confusión. Sólo me queda el consuelo de saberme muy tranquilo yo ya sé que la peleé.
