la vida es un pañuelo lleno de mocos :D

Muajaja soy la reina de la mentiraaaa oh si oh siii es casi orgasmico! si vos viejita de 67 me creiste que no podia ir a danza porque tengo que acompañar a mi abuelita al medico? aww que nena tierna juguemos en el bosque mientras el lobo no esta.

Cheqiemos facebook (click clicks y mas clicks en mozilla)

ow un comentario! alabadas sean las lineas telefonicas de jesus!

aw que tierno♥

plin! carita feliz feliz

Escucho musica... los parlantes han de estar desenchufados..............

escucho musica fer... y suena bajito y es de verdad...................................

ESCUCHO MUSICA EN MIS OIDOS FEEEEEER!!!!!!!!!!!!!! es todo culpa de esther que mem quiere hacer sentir culpable porque no fui a danzaaaaaaaa dios no dios no porque me castigan los hombres topo??

que no funda el panico! salvo la mente de cussa TODO TIENE EXPLICACIÓN!

(celu apagado)

(parlantes desenchufados)

(ni winamp ni ares ni itunes ni iutub)

dsjhudskldjshldksajhd (fer revisa sus bolsillos)

AJÁ de aqui provenia el sonido

ejem ejem viste fer? eso pasa cuando te quedas dormida mirando una peli en el living y te olvidas que tenes el mp4 prendido despues de 2 hs en el bolsillo :B

¿Acuarianito correspondido?

¿Y ahora qué hago? ¿En dónde me escondo? ¿Cómo actúo? El impulso me ganó de mano, imposible de evitar en una tarde fría con tu campera boluptuosa en mis hombros, con un paquete de galletitas como excusa que todavía no habíamos comprado, donde me dijiste todo lo que ya sabía pero era necesario tenerlo explícito y escucharte pronunciarlo, con todas tus dudas intentando esconderse entre tus rulitos teñidos de rojo, porque aunque en dos largos meses te entregué mis evidencias no supiste ver que yo estaba parada ahí.

Y entonces, tímidamente intentaste explicarme lo que sentís hacia una tercera persona que resultó ser esta narradora, la misma que aclaró tus dudas y sobre todo aquellas de los papeles principales y sus respectivos antagonistas.

Apenas logré guardar vagamente tus palabras y me doy cuenta que tampoco recuerdo exactamente como pasamos de mitad de cuadra a esa esquina donde te abrazé para calmar aquella ansiedad de dos semanas finjiendo ser brunito, el viejito melancólico, hipocondríaco, mi amigo acuariano de teatro (ir al enlace).

Inconcientemente sabíamos a qué nos arriesgábamos con ese abrazo, escondidos a media cuadra del lugar de origen, y así fue que recorriste mi cara titubeando por no saber dónde empezar o en qué terminar.
Siguiendo el consejo de HITCH me dejaste decidir a mí, mientras esperabas a milimetros invisibles de mi cara, asique sin pensar en las concecuencias cometí el acto esperado por ambos.


Entonces vos te entregaste a mi o yo a vos, y simplemente delimité tu telar facial con mis huellas digitales, recorriendo cada pedacito de pómulo hasta llegar hasta la salida de tus palabras, mientras tus ojos climáticos me atravesaban en esa cercanía que los volvía borrosos.
Y ahí me di cuenta que ya no tenías 20 años y que eras exactamente igual a un nene que le da  un beso a la nena que le gusta mucho.
Asi conocí una nueva manifestación de madurez, ahí me di cuenta cuándo esa acción sólo es por fervor adolescente y cuando es sincera como ésta, primera y única.

Con C mayúscula

Indomitamente, intentás saquear mis ideas, envolviéndote en los nudos de mi masa encefálica, triturando mis engranajes, esquivando la salida porque pretendés instalarte.
Carburás las bálbulas oxidadas, aquellas que me sometieron a una bruma incinerable, producto de un ritmo unitario.
Rehacés a tu antojo y ya no te cuestiono, porque dentro del estiramiento facial conforme y las quejas dubitativas, te plasmo donde nadie me juzga, sin apelar a la racionalidad porque de este modo no desterraría, en moléculas pesadas, cada instante adjunto al deseo inaprensible.
Te adueñás de mis circunstancias para recargarte y convertirte en el vórtice del asunto realmente inapeable.
Apresaste mi resistencia y aun sostengo ingenuamente que no me entregué a tus presuntas pretenciones.

¿Ser o perecer?

A veces nuestra propia elección no sólo delimita un futuro propio si no aquello que incomode a solucione un contexto ya estructurado, creado hace años con ciertas constantes perfectas.
Y aun así, esa estructura, ese modelo se puede quebrar por una sola pretención, la de una nena esúpida.
Y ahí es cuando ves caer todo lo demás por tu culpa.

Lo más fino - Las pastillas del abuelo

Nunca vió la luz, no sintió el calor, no sufrió el dolor, no vivió el morir. Muy grande la cruz, muy chico el honor, enana actitud, de vivir mejor.Si encontrás algo más fino que el filo de tu silencio sólo entonces te amaré. Rebuscada tu respuesta tanto como tu cabeza tenía que ser mujer. Yo sólo quería unos mimos un suspiro de tu ombligo una sopa con sabor. Eras un rompecabezas disfrazado de princesa eras puro rocanrol. de este amor que nunca vio la luz no sintió el calor, no sufrió el dolor, no vivió el morir Ya había encallado mi barco en medio de tu pollera. Nunca fui buen capitán. Aunque a veces digo basta en las noches de subasta me la juego hasta ganar. Como toda señorita eras bien histeriquita eras una ola en el mar. Siempre cinco para el peso siempre abrazo, nunca un beso, y ahora ni torta ni pan. Ni este amor que nunca vio la luz... sólo me quedan recuerdos de ese sueño momentáneo viejos tiempos de adicción. A planteos poco cuerdos al placer del desengaño a la dulce confusión. Sólo me queda el consuelo de saberme muy tranquilo yo ya sé que la peleé.

Ctrl + Supr

Y aun en pleno receteo, surgen dudas, de qué borrar y por qué, descartar material del que me adueño sin conocer sus fines.

Está en proceso, se mantiene inestable y me cuestiona sobre lugares indefinidos a los que todavía no me acostumbro.

No en el mejor momento para discernir entre consuelo desprotegido o pretensiones paralelas, ambos húmedos, discimulados, escondidos en un abrazo, en un rose de tus labios cayendo sobre el telar blanco de mi mano.

La misma técnica que se confunde entre los fines diversos, no esclarecidos y que someten a las dudas moribundas, dudas que aún no aprendí a recetear.

Los acuarianitos y la obviedad delatora

Me sinceré (parcialmente) quitando aquello que no hacía falta tapar ante algunos oídos.

Al parecer mi obviedad no fue tan notoria, por lo menos delante de los que muchas veces aciertan.

Ahora me falta saber si es correspondido, si aquellas bocas pueden lograr una estrategia discimulada y útil. Por no prejusgar pongo mi confianza en ello, sé que Ger no me fallaría, sólo que a veces la inconciencia y la ingenuidad de este entrevistador es mayor que la del entrevistado, que muy astutamente puede ser conciente de la respuesta buscada.

Y en mi fascinación por las relaciones establecidas el domingo, me dejé llevar a lo evidente en abrazos sostenidos, en sonrisas idiotas y miradas delatoras. Un histeriqueo propio de mi edad, pero no correspondido para un chico de 20 que quizás sospeche y mire para el otro lado, para no cambiar esta presunta amistad donde estos dos ''acuarianitos'' se indagan el uno a la otra, la otra al uno, filosofando, actuando, asimilando perspectivas y corrigiendo con pensamiento lateral los prejuicios ajenos.