Al parecer mi obviedad no fue tan notoria, por lo menos delante de los que muchas veces aciertan.
Ahora me falta saber si es correspondido, si aquellas bocas pueden lograr una estrategia discimulada y útil. Por no prejusgar pongo mi confianza en ello, sé que Ger no me fallaría, sólo que a veces la inconciencia y la ingenuidad de este entrevistador es mayor que la del entrevistado, que muy astutamente puede ser conciente de la respuesta buscada.
Y en mi fascinación por las relaciones establecidas el domingo, me dejé llevar a lo evidente en abrazos sostenidos, en sonrisas idiotas y miradas delatoras. Un histeriqueo propio de mi edad, pero no correspondido para un chico de 20 que quizás sospeche y mire para el otro lado, para no cambiar esta presunta amistad donde estos dos ''acuarianitos'' se indagan el uno a la otra, la otra al uno, filosofando, actuando, asimilando perspectivas y corrigiendo con pensamiento lateral los prejuicios ajenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario