Hay una ventana y entra luz. Hay una ventana y todo lo que veo ya no es pared pero tampoco miro para afuera si no a Ella, tal cual es. Si veo sombra, es sombra, porque no puedo concebir las cosas mas allá de lo que observo. Porque lo elijo y hoy es una ventana y mañana es otra cosa. Una persona, un acto, un momento.
Tengo fascinación por las ventanas así que ninguna podría molestarme. Quizás solo a la noche porque se tornan un poco siniestras, fantasmales. Aun así son (¿Objetos?) interesantes. En serio, ¿qué son? No son caminos, no son objetos, son...entes para atraer o poner en funcionamiento los sentidos. El olor a comida de la casa de al lado, la brisa que despeina el flequillo, las nubes que se desplazan como si fuera que los edificios son los que se mueven.
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