"Eras grande eras invencible, eras una piramide. Eras platon, gran filosofo y de espaldas anchas (como su nombre lo indica) dejaste de ser sombra, solo a veces. Eramos iluminados, el uno por el otro, era real.
Era; un tiempo, Era; la Diosa. Era, nueva era "
El sabado se reflejó; habia notado tal parecido desde el inconciente. La tomo de la espalda, sujetando con firmeza cada parte de su cuerpo. No habia consuelo para ese llanto. Emoción y nostalgia; Presente y "era". Indudablemente se parecia tanto que dejó por un segundo engañarse y que ese abrazo fuera, no el real si no el añorado.
No querïa mentirse, pero valia mas por un instante creer que otra persona, el alma extrañada se habia posado sobre este nuevo y similar abrazador.
Quizas mas joven, mas delgado, igual de alto y menos elocuente. Quizas el reflejo dejaba que despues de meses el cuerpo descansara y tomara la caricia, lo que alguna vez le perteneció, no como dueña si no como sujeto, de un lugar de pertenencia, un arraigo, ciudad de calor.
Desde el mas profundo de los deseos,
Felicidad para el dia que se celebra su nacimiento.
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