Contemplo mis 16, parada en el medio de mi ruta adolescente, o por lo menos, así es como la interpreto. Siento un aire de nostalgia con la frase: ''Fah. Ya estoy en la mitad.''
¿Es que tan rápido está pasando todo? ¿Dónde dejé el primer beso? ¿El primer novio? ¿Las primeras revoluciones mentales? ¿Las salidas solas?
La etapa la romántica, depresiva-suicida, la revolucionaria, la activista, la artística, la literaria, la bohemia, y tantas que experimenté (y experimento) de a ratos o lapsos y que acompañan mi pensamiento parecen desbibujarse. Aun así, siento que no hice nada, que no moví un pelo por cambiar este mundo derretido al que tanto critico.
Me frustra, me hace sentir que estoy llegando a La Masa de la que nunca quise ser parte. ¿Y si ya me vendí? ¿Y si mi alma es parte del cruel consumismo banal, del mundo plástico e instantáneo?
Quiero seguir en la resistencia y sin embargo, no tengo idea cómo.
Sé que no soy la únca que no sabe como desatar estas sogas sociales. Sé que podría hacer algo y conseguir mi objetivo, pero me ato a mi propia pereza.
Mi grito de ahogada va a ser salvado por algún barco de la Razón que naufrague a mi alrededor, sólo que todavía no sé como hacerme rescatar.
Muy interesante... No sos la única. Opino que muchas personas quieren, desean, ansían cambiar este puto mundo, este imperialismo que nos ahoga, estos lazos sociales que nos atan no solo al consumo de bienes, al consumo de información, sino al consumo de cultura, mientras nuestra propia cultura, bien argentina, se consume en el consumo.
ResponderEliminarEl tema está ahí, e dónde nos paramos, en cómo debemos mirar, criticar, y más allá de eso ACTUAR. No creas a nadie que hable y hable sin actuar. No lo hagas, o sí, pero vas a terminar igual que ellos, sin cambiar absolutamente nada del mundo. Un cambio viene de pequeño, empieza como algo chiquito. Concientizando a tan sólo una persona, ahí, hiciste un cambio... eso pensalo bien, no se entiende a la primera por ahí.
Muchos piensan que la única manera de cambiar es unirte a un partido político. Sin embargo, a mi criterio, el cambio está más allá de eso, el cambio está en el pensamiento, no el banal o instantáneo, el pensamiento de verdad, el que se tiene después de haber leído lo suficiente, de haber escrito lo suficiente, de haber pensado lo suficiente. Y después del pensamiento, en la educación. Ahí radica el verdadero cambio, el cambio de raiz, el cambio profundo y verdadero.
Más allá de todo esto, estuve leyendo tu blog, y si te parece y te interesa, me gustaría hablar con vos alguna vez, me parece que todo lo que escribís es muy coherente, y con mucha fundamentación.. Te dejo mi msn katydan_@hotmail.com
Un beso grande.