No hay mejor conexión que la interior con uno mismo. Cable a tierra, para algunos, reflejos nunca antes visto para otros. Verdad absoluta, porque no hay nada más lindo que ser sincero con uno. Destape de emociones, de problemas no resueltos, una nueva ventana hacia el alivio y la unión entre mente y cuerpo, Psique y Soma

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Y no tendré ojos de papel, pero me quedaría hasta el alba.




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Canciones que enseñan

Diálogos

Es un nuevo grito desauciado entre la indiferencia tajante. Tiñe cada pared, clausura el positivismo. Choca, arde entre las llamas de una pasión consumida hace tiempo. Renuncia a su propia dignidad para caminar entre ladrillos que nada sostienen, mientras un par de ojos demuestran el futil desprecio.

Sin pensar, intenta que las palabras caigan y se desmayen contra el renglón. Les da vida, como si de cuerpos se tratara,  replegados entre si. Todo corre y fluye drenando el interior de pensamientos, simulando la caida ilesa, caida en la que inevitablemente desfallece y renace ciclicamente.  Aun en el desvarío de ideas, se retuercen sus pasos sin aniquilar la razón. 

Such a bad day

Cuando creés que ya nada más puede salir mal ahí aparece la palabra ''PEOR''

Lo que la gente no ve.

La tarea de ablandar el ladrillo  - Julio Cortázar



La tarea de ablandar el ladrillo todos los días, la tarea de abrirse paso en la masa pegajosa que se proclama mundo, cada mañana topar con el paralelepípedo de nombre repugnante, con la satisfacción perruna de que todo esté en su sitio, la misma mujer al lado, los mismos zapatos, el mismo sabor de la misma pasta dentrífica, la misma tristeza de las casas de enfrente, del sucio tablero de ventanas de tiempo con su letrero Hotel de Belgique.
Meter la cabeza como un toro desganado contra la masa transparente en ncuyo centro tomamos café con leche y abrimos el diario para saber lo que ocurrió en cualquiera de los rincones del ladrillo de cristal. Negarse a que el acto delicadode girar el picaporte, ese acto por el cual todo podria transformarse, se cumpla con la fría eficacia de un reflejo cotidiano. Hasta luego, querida. Que te vaya bien.
Apretar una cucharita entre los dedos y sentir su latido de metal, su advertencia sospechosa. Cómo duele negar una cucharita, negar una puerta, negar todo lo que el hábito lame hasta darle suavidad satisfactoria. Tanto más simple aceptar la fácil solicitud de la cuchara, emplearla para revolver el café.
Y no que esté mal si las cosas nos encuentran otra vez cada dia y son las mismas. Que a nuestro lado haya la misma mujer, el mismo reloj, y que la novela abierta sobre la mesa eche a andar otra vez en la bicicleta de nuestros anteojos, ¿por que estaría mal? Pero como un toro triste hay que agachar la cabeza, del centro del ladrillo de cristal empujar hacia afuera, hacia lo otro tan cerca de nosotros, inasible como el picador tan cerca del toro.
Castigarse los ojos mirando eso que anda por el cielo y aceptar taimadamente su nombre de nube, su replica catalogada en la memoria. No creas que el teléfono va a darte los números que buscas. ¿Por que te los daria? Solamente vendra lo que tienes preparado y resuelto, el triste reflejo de tu esperanza, ese mono que se rasca sobre una mesa y timbla de frío. Rómpele la cabeza a ese mono, corre desde el centro hacia la pared y ábrete paso.
¡Oh cómo cantan en le piso de arriba! Hay un piso arriba en esta casa, con otras gentes. Hay un piso de arriba donde vive gente que no sospecha su piso de abajo, y estamos todos en el ladrillo de cristal. Y si de pronto una polilla se para al borde de un lápiz y late como un fuego ceniciento, mírala, yo la estoy mirando, estoy palpando su corazón pequeñísimo, y la oigo, esa polilla resuena en la pasta de cristal congelado, no todo está perdido.
Cuando abra la puerta y me asome la la escalera, sabré que abajo empieza la calle; no el molde ya aceptado, no las cosas ya sabidas, no el hotel de enfrente: la calle, la viva floresta donde cada instante puede arrojarse sobre mi como una magnolia, donde las caras van a nacer cuando las mire, cuando avance un poco más, cuando con los codos y las pestañas y las uñas me rompa minuciosamente contra la pasta del ladrillo de cristal, y juegue mi vida mientras avanzo paso a paso para ir a comprar el diario a la esquina.

Never said never

Siento que a pesar de toda la frustración que hoy fue motivo de una charla tan profunda, soy felíz, porque te tengo como amigo, de una forma tan particular como siempre, pero sé que aunque me costó encarrilarte y seguramente a vos también hacerme ver tu ayuda, hoy vemos el resultado de ese cambio.
Vos, menos prejuicioso y yo.. más yo misma.

Los días siempre son buenos hasta que vos mismo decidís lo contrario.

En el Universo todo es doble, tiene su opuesto, lo semejante. Los opuestos son lo mismo, todas las verdades son medias verdades eso nos hace entender que toda oposición puede reconciliarse.

Hapiness is a warm gun

Nadie debería pagar caro el precio de la felicidad, porque sin siquiera sacar la billetera te podés dar cuenta que pasa por uno mismo.
Así como nos boicoteamos, nos autocriticamos y etiquetamos de uno y mil defectos, asi también podemos por qué no, aprobarnos y elogiarnos, ya sea por cantar bien, saber una coreografía, tener una voz de locutor, cocinar bien, o simplemente pintarse las uñas sin que se te corran. Virtudes hay miles.
Acaso, si un conjunto de defectos hacen un estilo, ¿Por qué no podemos vivir con eso y convertir cada defecto en la sombra tenue de nuesta virtud? Porque como bien dijo mi querida profe de teatro, defectos y virtudes estan ahí por algo.
Quizás en vez de llevar a cabo siempre una lucha a muerte con nuestro anti-ego, podríamos amigarnos con él de vez en cuando y contemplar con claridad, que no somos enemigos de nosotros mismos.
 

NO a las narices largas

Me intrigan las verdades.

¿Hasta qué punto se pueden maniobrar? ¿Cuando ocurre el freno de golpe que te obliga a dar el giro al origen?

¿Por qué torcer tanto la palabra, como para afirmar hoy que ya un juramento no tiene validez?
En este mundo de mentiritas, entre patas cortas es mas facil caerte, que encontrar la sinceridad cara a cara.

Quiero correr, correr correr correr. Bien lejos, y sin despegarme de vos.
Tomarte de la mano y con los dedos entrelazados echarnos a descansar sobre un pasto esponjoso. Jugar a quién encuentra formas de nubes mas raras y mirarte, sabiendo que todo es perfecto

Me paralizó la piel ver el sufrimiento ajeno de un ser que no conozco, pero nunca me gustaría verlo inerte.
A veces leo sus palabras y las tomo como modelo a seguir, porque me inspira y libera lo que yo muchas veces estoy reprimida e incapacitada a decir.
De alguna forma, le tengo más que aprecio.¿Un cariño a un extraño? Si. O lo más parecido que exista.

Borro y reescribo, intentando definir que todo pasa y traspasa en cada pensamiento sobre vos.

Te devolvería cada mirada con absoluta transparencia, porque ya, no te puedo mentir sin reirme como tonta.

No busco más que una simple oportunidad concreta de poder aclarar sin verguenzas que va mas allá de lo que una vez hablamos.

Pero  no es bueno para vos, no es bueno para mi, y aun así busco caer en una nueva situación.
¿Qué me impulsa a seguir? Saber que aunque sea a un costado, podemos compartir lo mejor de cada cual.

Todo va y vuelve.

Si la Tierra no fuera redonda solo ahí y recién ahí podría llegar a creer que todo en la vida no vuelve.

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La cólera remonta ante el ser que intentó ser espiritual








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T          E      N      G    O                     B        R         O        N        C        A

PEDAZOS DE PELOTUDOS ME ARRUINARON LA SEMANA LIBRE!

Una temporada en el infierno (fragmento) - Arthur Rimbaud

Antaño, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde corrían todos los vinos, donde se abrían todos los corazones.
Una noche, senté a la Belleza en mis rodillas. Y la encontré amarga. Y la injurié.
Yo me he armado contra la justicia.
Yo me he fugado. ¡Oh brujas, oh miseria, odio, mi tesoro fue confiado a vosotros!
Conseguí desvanecer en mi espíritu toda esperanza humana. Sobre toda dicha, para estrangularla, salté con el ataque sordo del animal feroz.
Yo llamé a los verdugos para morir mordiendo la culata de sus fusiles. Invoqué a las plagas, para sofocarme con sangre, con arena. El infortunio fue mi dios. Yo me he tendido cuan largo era en el barro. Me he secado en la ráfaga del crimen. Y le he jugado malas pasadas a la locura.
Y la primavera me trajo la risa espantable del idiota.
Ahora bien, recientemente, como estuviera a punto de exhalar el último ¡cuac! pensé en buscar la llave del antiguo festín, en el que acaso recobrara el apetito.
Esa llave es la caridad. ¡Y tal inspiración demuestra que he soñado!
"Tú seguirás siendo una hiena, etc... declara el demonio que me coronó con tan amables amapolas. "Gana la muerte con todos tus apetitos, y con tu egoísmo y con todos los pecados capitales".
¡Ah! ¡por demás los tengo! Pero, caro Satán, os conjuro a ello, ¡menos irritación en esos ojos! Y a la espera de las pocas y pequeñas cobardías que faltan, desprendo para vos, que amáis en el escritor la ausencia de facultades descriptivas o instructivas, unas cuantas páginas horrendas de mi carnet de condenado.

El espacio es infinito, y sin embargo, nada toco, nada soy nada habito.
Como si un ente revolucionario se adueñara de mi, quedé despojada de mi conciencia inquietante, pasando a refugierme en un ''no sé.''
''Yo es otro'' decia Rimbaud. Sin embargo, por lo menos él fue lo suficientemente inteligente para llevar una vida tan completa de tan joven.
Y yo con 16 años ¿Qué hago?
Las paredes estallan contra mis oídos y mis sentidos no lo perciben.
Cualquier extremidad perdió sensibilidad.
Cualquier sensación, sólo percibida a menos del 50%.
Hasta qué punto me reprimí para llegar acá? ¿Cuánto no liberé?
Cuánto que me queda por descubrir y yo acá sin mover un pelo.

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- Estoy tan lejos de mi que no alcanzo a ver  mi escencia.






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B  u  s  c  a  n   d   o     u n        renacer    d   e     p    a   l a   b    r   a    s














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De lo que ya no hablo

Son los pasos que no das,

los silencios que ignoro,

las palabras refugiadas

y un rejunte que perdió dueño.

Duelo de nadie.

Pesar del recuerdo.

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La vida; como entrada y salida, sin salvación o pretención extremista.
La palabra; como escudo y espada en una guerra desatada al dia a dia.
La música; como hilo conductor de todos mis pensamientos y sensaciones.
El destino; como ente ausente, impuesto por ningun dios dogmatizado.
La verdad; ante todo nunca sobreestimada.


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ver lo que creen ver, pedirles que les digan lo que quieren escuchar, vivir una realidad paralela autobendecida.
Por dios, cómo aborresco ese tipo de gente.

Le magnific.

tratando de hacer la vida, un estilo.

Gris de ausencia

¡La puta madre cómo te extraño! te extraño más que a un ex cuando acabo de cortar, mas que a la primavera cuando hacen 2°C, mas que al chocolate en mis dias de dieta.
¿Lo peor?
Sé que no estás
Sé que no puedo compartir nada con vos.

La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes.

Necesito cortar el aire y hundirme en mi masa encefálica, enredada por mis cables capilares sin brillo, ahorcarme con mis propias cuerdas vocales y extirpar toda celula de desesperación.