Fieles

04 mayo 2015

Infinito del desconcierto

¿Todo es causal? ¿Todo es casual? El todo o la nada. El esto o el aquello. Blanco o negro. Boca o River. Me quiere o no me quiere y las margaritas se deshojan.
Matices. Los seres humanos somos puros matices. El otro día estaba en Guión y mi profesor hablaba de las contradicciones en los personajes de Shakespeare. Cada uno obra de tal manera para bien o para mal que en otros aspectos (Intencionalmente, por supuesto) no se condicen con las actitudes anteriores. Y si, es un rasgo tan humano como la mente.
Pensamos, y eso nos hace variar. Y al variar cruzamos una linea de una punta a la otra y que no nos deja manejarnos en los extremos sino en un sinfin de grises. Pero los grises, nunca dan una respuesta certera.
El ser humano no es certero. Entonces ahí aparecen los ''pero''. ''Te quiero, pero...'' ''Si, me gustó pero...''. El pero es una anulación de todo lo anterior. es como multiplicar o dividir por cero. Ahi tenemos un matiz, o una contradicción, o una indecisión. Ahi nos damos cuenta que nunca nos vamos a entender del todo, o por lo menos poder descubrir las razones ocultas.
Los hechos demuestran cosas lineales pero como nosotros no lo somos, la verdad no se ve.
¿Quiso salir o aceptó de compromiso? ¿O sí quiso salir pero después no le interesó una siguiente salida? ¿O sí quiere salir de nuevo pero no tiene tanto interés entonces cuelga?

Sobre-analizar en los matices es llegar al infinito del desconcierto.

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