Punctum

Hay algo de vos que me gusta y se vuelve pecado, pero como no soy católica, no me importa. Creo que a vos tampoco te importaría si de verdad nos conociéramos. A veces creo que se necesita un poco más que un ''hola y chau'' para formar parte del mismo mundo. ¿Acaso habito? El otro día lei ''qué lindo saber que estás existiendo'' es verdad, a menos que todo lo que me rodea sea solo el texto de algún escritor que jamás voy a conocer. Pero sí, habito. No importa si existo o no, si soy real o imaginaria, sé que habito, y tengo un lugar, un espacio, una casa, una calle, una vereda. Una puerta por la que me gusta salir más que entrar. El cielo me sorprende cada vez que salgo, es otra señal de que habito acá y no en el espacio. La gravedad es el indicio más claro. Nada tiene sentido y a la vez es el todo. ¿Podríamos caernos? Realmente, ¿podríamos caernos? Es decir, hay punto de los cuales no se puede bajar, porque ya estás ahi. Y esto no es una metáfora, hablo de lugares físicos. Mi hermano antes decía ''Dejá las cosas en el piso, de ahí no se pueden caer.'' Curioso y útil, salvo porque no tenemos ojos en los pies.
Creo que si tuvieramos ojos en la espalda nos perderíamos muchas sorpresas y mucha gente a su vez no hubiera muerto y muchos asesinos no hubieran sido considerados cobardes ''por matar por las espaldas''. En sí, de cualquier forma, un asesino tiene menos cobardía que una persona promedio. Voy a dejar de la lado la cuestión moral de por qué una persona normal NO mata. O sea, sí, yo también creo en eso, pero en cierto modo, la cobardía, Dios, la conciencia y muchas cosas con palabras lindas e importantes nos separan de los asesinos. ¿Acaso ninguno de nosotros pensó alguna vez en matar a un ser detestado? Mucho más que a un profesor de matemática. Seres realmente detestables de los cuales no es mi intención hablar y teñir este palabrerío de odio. Hace unas semanas vi una pelicula sobre la vida de Renoir y el pinto decía en un momento '' Por qué pintaría algo con negro, algo triste? Ya bastamtes cosas feas tiene el mundo para que yo cree otra'' Y es verdad, sin embargo a veces no es evitable. Por eso me gustan las sonrisas, porque son contagiosas, como los bostezos, el hambre, los besos y el sexo. Todo un mundo de hojas y ojos, porque si nos ponemos a pensar, todo se repite, la historia, el uso de las palabras, el crecimiento. Ahora tiene sentido de por qué el mundo es redondo (geoide) y no un tupper cuadrado.