No me rindo, pero ya no sé qué hacer, agoté todas mis posibilidades. Ahora es impotencia pura, parada en el mismo lugar, esperando a que de un paso o solo se de vuelta para mirarme. Pero no, nada. Indiferencia.
Me enseñaron que cuando las cosas no se pueden cambiar, uno tiene que cambiar la forma de ver el problema. ¿Debería no querer mas? ¿Olvidar cada momento que creí verosímil y tomarlo como algo ficticio? No te siento - dijo... Esas cosas no se olvidan.
¿Ahora hay que esperar? ¿Hay que cambiar, dejar, borrar?
Y yo que creía que las cosas no se tiraban, sin antes haberlas pegado con la gotita varias veces...
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