Ellos entienden, que hay un más allá del cielo y la tierra con la que se topan, que los zapatos sirven más que para abrigar los pies o patear latitas, hay un cielo lleno de nubes y confundido de mirarlos, tan cansados, tan cerca y desconociendose, sacandose la camisa rutinaria, mostrando artilugios rotos y frases cortadas. Rompe con el irrealismo de soñar en vano, pone una pieza adelante de la reina que hace jaque y la torre que los vigila. Porque los ojos para eso están, para ser desconcertados, en cada movimiento que se asoma a una huida del tiempo escurrido.
Fieles
27 febrero 2012
Entreabiertos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario