Fieles

11 octubre 2011

Mi cabeza rebota contra el piso, cuando parece alzarse en el aire vuelve a caer, aboyándose un poco más.
Raspa cada superficie contra la que choca, manchandose a si misma de polvo, de cal, de arena.
Mancha y sigue manchando, como consecuencia del mal uso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario