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La mente como célula destructora de reglas, conceptos ya practicados y que nunca llegaron al verdadero fin.
Voces ajenas que avivan el motor de una causa revolucionaria, frente de libertad, de ideales renovados.
Voces ajenas que avivan el motor de una causa revolucionaria, frente de libertad, de ideales renovados.
Alcanzan mi futuro y el de todos.
Nos tocan, nos sacuden, nos descolocan y nos sitúan en un nuevo lugar: la identidad

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