Ambición; hoy me doy cuenta que está más ligada a la vanidad de lo que creía. Siempre tirando más arriba, creyendo que lo merecemos. ¿Y cómo determinamos que merecemos algo más, algo mejor? ¿Acaso hay un patrón determinado para cada persona? ¿Acaso las habilidades y cualidades, deben ser trueque indiscutible de oportunidades? ¿Hasta qué punto? ¿Por qué?
No hay comentarios:
Publicar un comentario