Fieles

09 noviembre 2010

un muro, pocas voces y miles de oidos zordos

21 años de la caída de un muro que aun desde abajo, nos demuestra que seguimos divididos, orientales y occidentales, socialistas y capitalistas.
Muro de globalización, de vidas que el tiempo los corre y los ata, vidas que no miramos al de al lado y seguimos, quejandonos, apurandonos cada vez más.

Globalizamos el racismo, la nueva esclavitud (la trata de personas), el crimen organizado subensionado por los mismos paises que instalaron la competencia atroz de comercio, arrazando con la cooperación comun del Estado.

Así alabamos a un pais de 50 estrellas que muchas las consiguió robando y que hoy en dia usa la democracia como escudo para seguir conquistando, aniquilando por oro negro.

Así defendemos una politica carroñera, donde sobrevive el más habil, el mas rico, el mas poderoso. Donde jamás vamos a estar todos en la cima, porque los pocos que llegan es al precio de que otros chicos esnten sometido por el propio sistema a vender paco en la esquina de tu casa.

Y vos no los ves, porque es mejor taparse los ojos, es mejor reaccionar indiferente y sumarnos a la masa, callarnos, porque la política es un asco y cansados de tanta corrupción alejamos los oídos de un posible cambio que solo nosotros podemos lograr.

El ruido de saber que ese muro marcó tanto, para bien y para mal, no puede quedar en mi cabeza, porque es el mismo ruido de ver discriminación y no hacer nada, de escuchar la represión y no hacer nada, de seguir bancando la monopolización de la única herramienta que nos permite ser escuchados: las múltiples voces de una prensa independiente.

¿Qué somos si el ruido no se propaga en las voces?  '' El futuro dejado a sí mismo, solamente repite el pasado. El cambio sólo puede ocurrir ahora.'' decía Sri Nisargadatta Maharaj, un vendedor de cigarrillos en Bombay que terminó siendo un iluminado avdita.
 









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