¡Esto no es justo! Pero para nada, nada de nada.
¿Por qué tengo que decidir entre un recupero armonioso, cálido y compartido con aquella quien es lo que mas necesita, y las noches sin dormir de risa, flasheando por las calles de un lugar ya recorrido hace tiempo, explotando las pendejadas añoradas?
A veces odio tanto la plata, la clase media, los padres separados
No hay comentarios:
Publicar un comentario