Me escapo abruptamente, en chiquilinadas adolescentes, donde destapo al acto inmediato irracional, me río, los hago reír a ellos, aun cuando quedan estupefactos ante mis hechos inoportunos.
Tengo buenos días, los aprovecho, me enfrento a mi misma, a un pasado que no supero, a canciones con las que prefiero taparme los oidos al punto de enterrar la cabeza en la tierra, donde la letra domina y un acorde tenue delimita mi humor. Pero lo supero y vuelvo a la chiquilinada, me divierto me hago bien a mi misma, dejo el masoquismo romantico de lado, me abro a nuevas experiencias que me desestancan, simulo, si, solo un poco, escondo la queja, la chinchudez, busco ser fer, u onion, quien se presente en la ocación, busco remediar mi error: el de atarme a una historia inadecuada y personajes etereos de sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario