Fieles

21 enero 2010

La de siempre


¡Ay, Dios! ¿Por qué? ¿Por qué nunca nos vamos a entender?
Cada vez que discutimos no llegamos a nada y me da bronca porque vos no entendés lo que siento ni lo que te quiero decir, y vos tampoco me decís exactamente qué es lo que pasa, qué sale mal. Yo soy una calentona que cuando las cosas no están claras, estallo y así terminamos: yo para la mierda, vos callándote todo.
Y todo por algo tan simple como vernos. ODIO enojarme con vos, ODIO que no me hables ODIO pensar después que te quiero y seguir así, con una pelea que no lleva a nada y no cambia nada (para bien).

No hay comentarios:

Publicar un comentario